Resfriarse no es divertido, ¡pero cuidarse de esta enfermedad puede serlo! Además de ayudarlos a cuidarse, estarás creando buenos hábitos que luego podrán recordar fácilmente
Lávense las manos cantando el Happy Birthday.
Lavarse las manos es importante para prevenir no solo el resfriado, sino una gran cantidad de enfermedades. Pero para que funcione hay que hacerlo bien, y dedicar por lo menos 20 segundos a esta actividad. Da la casualidad que el ‘Happy Birthday’ dura aproximadamente ese tiempo, por lo que pueden utilizarlo como un cronómetro, lavándose las manos mientras dure la canción. También pueden utilizar otra canción que le guste a tu hijo, mientras tenga más o menos la misma duración.
Salgan a jugar
Realizar actividades en espacios abiertos es muy beneficioso para prevenir las enfermedades. En primer lugar porque el virus del resfriado se reproduce mejor en ambientes cerrados, así que es mejor estar en lugares ventilados. En segundo lugar porque la actividad física mejora nuestras defensas ante las enfermedades. Y por último porque la luz solar reduce el estrés y produce vitamina D, y ambos nos ayudan a prevenir el resfriado.
Pero, ¿qué pasa si hace frío afuera? No hay problema. Mientras estemos abrigados, y no hagamos cambios bruscos de temperatura, el frío no nos afectará.
Preparen una ensalada de frutas
Comer sano es importante para que nuestro cuerpo esté preparado ante cualquier enfermedad. Preparar una ensalada de frutas con tu hijo o hija ayudará a que asocien la fruta con momentos divertidos, y estén más inclinados a comerlas.
De preferencia, que su ensalada tenga naranja, mandarina y papaya, por su alto contenido de vitamina C; y manzana, por los antioxidantes. Agréguenle yogur natural, pues los probióticos de este alimento ayudan a combatir infecciones.
Y lo más importante: Antes de prepararla, ¡no se olviden de cantar el Happy Birthday!
Tomen más siestas
Las actividades diarias desgastan nuestro cuerpo y bajan las defensas. Un buen descanso a mitad del día ayuda a nuestros cuerpos a regenerarse y a liberar el estrés. ¡Además es un buen momento para contar historias antes de caer dormidos!