Disfrutamos de nuestro trabajo y de lo bien que lo hacemos, pero a veces en momentos de mucha concentración nos mantenemos en una misma posición durante varias horas. Esto puede generarnos dolores musculares o incomodidad en alguna parte del cuerpo.
Te contamos algunos ejercicios de estiramiento muy sencillos para hacer durante la jornada laboral pero sobre todo muy efectivos para relajarnos y volver a nuestros pendientes con más energía:
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Cuello y espalda alta.
Levanta tus brazos en dirección al techo y lleva tus manos hacia tu nuca. Inclina la cabeza hacia adelante y mantén esa posición durante 5 segundos.
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Manos y muñecas.
Estira totalmente tu brazo izquierdo hacia el frente de tu cuerpo e inclina la muñeca y dedos en dirección al suelo suavemente. Luego haz el movimiento contrario: lleva la muñeca y dedos en dirección arriba, hacia el techo. Mantén cada posición entre 5 y 10 segundos y repítelas con el brazo y mano derecha.
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Espalda media.
Siéntate de manera cómoda en una silla y mantén la espalda recta. Luego gira todo tu torso, hombros, cuello y cabeza hacia el lado derecho como en dirección al respaldo de la silla. Sostén esa postura por 10 segundos y haz lo mismo pero hacia el lado izquierdo.
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Brazos y hombros.
Coloca tus brazos por detrás de tu espalda y entrelaza las manos como a la altura de las caderas, ahora estíralos. Intenta hacer lo mismo pero dirigiendo los brazos hacia arriba. Esto elongará tus articulaciones y músculos pero hazlo con cuidado, solo hasta donde no sea incómodo o doloroso el movimiento.
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Cabeza y cuello.
Manteniendo la espalda recta, inclina tu cabeza hacia adelante y hacia atrás. Luego, lleva la cabeza hacia el lado derecho y luego al lado izquierdo. Realiza estos movimientos siempre lentamente y desplazando la cabeza de manera suave.
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Espalda baja y brazos.
Siéntate cerca al borde de una silla, coloca los pies juntos y las plantas de los pies completamente apoyados en el suelo. Inclina todo el torso hacia adelante apoyando tu pecho sobre las rodillas y dejando caer suavemente los brazos.
Estos ejercicios son muy prácticos y sencillos de hacer. Hazlos de manera regular durante el día y verás cómo el estrés va desvaneciéndose poco a poco. Practícalos con cuidado y si después de realizarlos el dolor continúa, no dudes en visitar a tu médico especialista.